Recorrer la historia de una persona observando su corazón como marinero con catalejo inspeccionando a lo lejos mares e islas, llevaría algunos días ó pocos meses, si acaso unos años. Recorrerla escuchando a su corazón llevaría a añadir nuevos pedazos a su historia y a la propia, además de crear una juntura a partir de la cual sería difícil afirmar que son historias independientes.Esto del corazón es tan perturbador para mi mente, que no soy capaz de afirmar que incluso para la personalidad más científica, la historia de su corazón después de haber zarpado a las aguas de otro corazón, corra independientemente sin que algo de lo vivido influya en el futuro rumbo de su propia historia.
El amor es también un proyecto, debe ponerse toda la pasión y la habilidad para lograr que rinda frutos y sea rentable para dos corazones y dos mentes.