Los pensamientos fluyen, brotan, se suspenden en tu mente como hojas sobre la superficie del lago.
Satanizar pensamientos o ideas te perjudica más que beneficiarte, no hay pensamientos malos. Asustarse con un pensamiento es avivarlo y darle fuerza a algo que es inofensivo, como la hoja suspendida en el agua es incapaz de moverse por si sola.
No catalogues los pensamientos como malos o temerosos, déjalos pasar, no luches contra ellos porque eso también es avivarlos, solo déjalos pasar, son inofensivos si no te concentras en ellos.
Pensamientos o ideas son inofensivos por sí solos, cada uno es como una hoja de árbol suspendida en la superficie de un lago.MARCOS ABNER